El aceite de salvado de arroz se obtiene a partir de la cáscara del arroz por prensado en frio, como subproducto de la trituración del arroz blanco. Este aceite natural está repleto de antioxidantes, tal como Vitamina E, vit A, el ácido de ferúlico, el ácido de linoleico, el ácido de oleico, el ácido de palmitico y oryzanol un efectivo antioxidante que ayuda a la piel a defenderse de la nociva acción de los radicales libres responsables del proceso de envejecimiento cutáneo. Este aceite promueve la formación de colágeno .Las propiedades de este cereal su alto contenido de lípidos, así como el hecho de que el aceite del arroz posee una composición similar a los aceites naturales de la piel hace que sea mejor tolerado.El arroz actúa como astringente en pieles con tendencia grasa, lo que explica en parte su incorporación en líneas de tratamiento para cutis jóvenes.
Se conoce que en la antigua China, las emperatrices tenían sus secretos de belleza, especialmente cuando se trataba de mantener una piel blanquísima, tan característica de su cultura, para eso utilizaban tanto el agua, como los polvos de arroz.
Se suma una acción hidratante y
suavizante, que mejora la flexibilidad de la piel. De hecho, en Japón las
mujeres utilizan agua de arroz para recuperar pieles secas a través de un baño,
y la cáscara del arroz para exfoliar la epidermis.
Hoy en día la cosmética derivada del
arroz es altamente difundida por su poder aclarante, astringente y suavizante.
Existe, además, productos como geles, exfoliantes, mascarillas, despigmentantes
y jabones de arroz que coadyuvan en los tratamientos aclarantes y de acné.